lunes, 21 de noviembre de 2016

The Last Shadow Puppets- Everything you've come to expect. Una crítica



En 2008, Alex Turner (por entonces en el cénit con Arctic Monkeys) y Miles Kane (cantante de una desconocida y muy reivindicable banda llamada The Rascals) entregaron un disco memorable, The Age of the Understatement, bajo el nombre de The Last Shadow Puppets –también está James Ford a la batería, pero de él nunca se acuerda nadie aunque sea el productor de los discos-. Lo que tenía que ser una colaboración caprichosa, se convirtió inmediatamente en un clásico del pop de nuestros tiempos. Casi una década después, la llama de los Arctic Monkeys ha menguado considerablemente y Miles Kane, ya en solitario, ha grabado dos grandes discos de pop-rock sixtie, hasta el punto de acercarse a la repercusión de su compañero de fatigas. En estas circunstancias, The Last Shadows Puppets se vuelven a juntar y, casi por sorpresa, presentan nuevo disco Everything you’ve come to expect. Título que juega con las expectativas de sus fans ante la posibilidad de un nuevo trabajo después de tantos años.


En la primera escucha se reconocen con facilidad parte de los aciertos de su primer disco: preciosos arreglos orquestales, un cierto aire crooner sensual y canalla, saqueo al legado mod y cierto regusto tanto de pop de cámara como de bandas sonoras referenciales (la socorrida referencia a James Bond al hablar de ellos) y el talento y elegancia de ambos músicos.


El disco empieza muy bien y es en su primera mitad donde encontramos lo mejor: la inicial e irresistible Aviaton con unos ajustadísimos arreglos de Owen Pallet, la sensualidad exuberante de Miracle Alligner y la base funk de The Element of Surprise. Hasta llejar a la mejor canción del disco, la hooligan y garajera Bad Habits repleta de intensidad coreable que se lanzó como primer single, siendo curiosamente la canción menos indicativa del tono del disco. Con los temas citados, sus fans estarán más que contentos pero a partir del subidón de Bad Habits, el disco se desmorona y las canciones se vuelven miméticas, con cadencias y ritmos contenidos, repetitivos y ciertamente monótonos. Por citar algo, de toda la segunda mitad salvaríamos al crooner pagado de sí mismo en Sweet Dreams y el tono confesional de la postrera The Dream Synopsis. Es decir, empieza muy bien, rompe en su parte central y se diluye irremediablemente en su segunda mitad.


Cierto es que estos dos muchachos han crecido, ya no son los chicos de 22 años que asombraron al mundo y ahora ya tienen 30 años, pero esta pretendida madurez no debe conllevar una forzada sofisticación. Sus ansias de estilo y elegancia no deben traducirse en un ejercicio de autoindulgencia e impostura que acabe provocando aburrimiento. Encontramos a faltar un mayor dejarse llevar, más alegría, más improvisación que rompa tanta contención y genere mejores canciones. Cierto que su mayor enemigo es el elevadísimo listón marcado por su trabajo anterior y las elevadas expectativas generadas ante un nuevo disco, que Everything you’ve come to expect no logran superar, posiblemente por un exceso de sobriedad y autocontrol. Bienvenida sea su vuelta y aunque el disco aprueba, queda por debajo de su disco anterior tanto en sus mejores temas como en su contenido general. The Last Shadow Puppets y nosotros con ellos, necesitamos más Bad Habits y menos autocontemplación.

 AVIATION

BAD HABITS

MIRACLE ALIGNER


 Everything you've come to expect en Spoti


2 comentarios:

  1. Tienes razón. Las mejores son 'Aviation' y 'Bad Habits' (molan los arreglos de cuerdas en una canción tan gritona y acelerada). Pero la segunda parte no me parece tan mala en comparación con la primera. De todas formas, con estos chicos (y con Artic Monkeys) siempre me pasa una cosa: me gusta más cómo suenan que las canciones en sí.

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  2. Las dos canciones que mencionas me parecen muy superiores al resto, la segunda parte, como digo por arriba, me parece muy repetitiva y lineal.

    Saludos

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