jueves, 3 de abril de 2014

Ron McLarty- Una Historia en Bicicleta


Reconozco que elegí este libro por la portada. En mi última visita a la biblioteca me llamó la atención esa portada roja, con un camino dibujado con trazos infantiles conteniendo un ciclista y unos plátanos. Una Historia en Bicicleta, de Ron McLarty, ni idea ni del libro ni del autor.


El libro nos habla de Smithy Ide, un hombre de 43 años que pesa 126 kilos, es supervisor de una fábrica de juguetes (principalmente se dedica a verificar que las manos y pies de los muñecos no intercambien sus posiciones) y sus principales aficiones son comer galletas saladas y comida rápida así como beber cantidades ingentes de cerveza y vodka con naranja mientras intenta no hacer nada en absoluto.


En un inicio trepidante, se describe el accidente de automóvil en el que fallecen los padres de Smithy. Al volver a casa, en un estado confuso mezcla de cansancio y ebriedad, redescubre su querida bicicleta de la infancia, se sube a ella y no se bajará hasta que llegue al final del camino; Los Ángeles. Solo un pequeño inconveniente, la acción se desarrolla en Providence (Rhode Island) – costa Este de los USA- y Los Ángeles está a unos 4.700 kilómetros (según acabo de consultar en la Biblia de hoy en día –Google-).


Ron McLarty nos narra en capítulos alternos el presente del viaje, con las peripecias que le ocurren a nuestro protagonista, y el pasado de Smithy que nos muestra los porqués de su situación actual de indolencia. A pesar de sus 43 años, éste no deja de ser un viaje iniciático. Nuestro protagonista se había dejado llevar conformándose con su rutina de vida encerrada en sí mismo y sin haber superado sus propios fantasmas. El viaje en bicicleta hace que tenga un misión, un propósito (ir haciendo kilómetros sin limitación) y mientras avanza este viaje, Smithy, descubre con satisfacción que pierde peso y, especialmente, que es capaz de conocer gente nueva, retomar lazos que creía rotos y salir airoso de situaciones imprevistas. Sin darse cuenta el viaje se convierte en una búsqueda. La búsqueda de sí mismo, y la aceptación del peso del pasado como parte de uno mismo.


La lectura del libro es sencillamente deliciosa, como lector he devorado los capítulos casi como Smithy lo hacía con los kilómetros. La estructura del libro le da un cierto aire bipolar. Los capítulos referidos al presente son ilusionantes y mayormente optimistas siguiendo al ciclista en las peripecias que se encuentra en su camino. Los que hablan del  pasado del protagonista son muchos más sombríos y en muchos casos, como lector, se te encoge el corazón ante la inminencia de la catástrofe.


Ron McLarty elige que Smithy sea un personaje sencillo, nada pretencioso e incluso retraído. Esta característica hace que nos caiga bien de inmediato. La acción fluye suavemente y con naturalidad. Un gran acierto del autor es que no deja que el tono agradable del libro se torne en demasiado almibarado y sentimental, hecho que hubiese arruinado su lectura. Una Historia en Bicicleta es un canto a las nuevas oportunidades, a la evolución personal y la aceptación de los errores. La descripción de los efectos de la enfermedad mental en una familia es sencillamente devastadora, los capítulos dedicados a su hermana, Bethany, son sobrecogedores y de una tristeza latente como claro reflejo de la pesadilla que describen.


Durante el transcurrir de la novela vienen a la cabeza nombres como Jack Kerouack, Ignatius J. Reilly y Holden Cauldfield y, aunque sea de refilón, recordar esos nombres habla muy bien de este libro.

Ron McLarty en la Wikipedia

Recomendación: 

Visitar bibilotecas y elegir libros desconocidos. Puedes equivocarte pero seguro que encontrarás tesoros.
Mientras escribía esta reseña he escuchado a los novedosos Eagulls y me regocijé al escuchar el nuevo disco de los Afghan Whigs, Do the Beast, con un Greg Dully que es uno de los mejores cantantes del rock'n'roll.
 


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