miércoles, 30 de agosto de 2017

Marc Pastor- Farishta. Una crítica.


Marc Pastor es un escritor que libro a libro ha ido construyendo una sólida carrera literaria. Desde la novela negra histórica de base más o menos real en La Mala Dona, hasta sus profundización en el fantástico con Monte Cristo o L’Any de la Plaga terminando con su anterior obra publicada, la genial Bioko en un relato que alterna la base histórica con la ciencia ficción por el uso de saltos en el tiempo. Su originalidad y fuerza narrativa me conquistó enseguida por lo no es de extrañar que estuviese expectante ante la publicación de Farishta, su nueva obra.

Farishta Drakonova es una joven de dieciocho años a la que un nuevo puesto de trabajo le cambiará radicalmente la vida. No es que haya tenido lo que se dice una vida fácil ya que Farishta fue recogida, a la edad de siete años, de las calles de Afganistán en guerra. Sus padres adoptivos la llevaron con ellos a Rusia hasta que murieron en un accidente dos años atrás. Siguiendo el consejo de su tío y tutor, acude a la empresa Iefremov- Strugatski por una entrevista de trabajo para un puesto de ensueño que acabará consiguiendo: trasladarse durante cuatro años al complejo Sannikov, en la Polinesia Francesa, para encargarse de la logística y del cuidado de unas pocas familias que ven crecer a sus hijos, en el entorno de unas paradisíacas islas tropicales y con una excelente remuneración.


Al llegar a su destino se confirman sus optimistas expectativas: su nueva casa será una pequeña isla de playas de arena blanca enmarcada por un mar turquesa para ella sola. Para su sorpresa, su compañero en la empresa es un chico fascinanter y guapísimo llamado Manse Melville, del que se enamora desde el primer momento. Para redondear el sueño, la mayoría de las siete familias son encantadoras y el trabajo resulta fácil de sobrellevar. El mayor inconveniente estriba en la rutina del paso de los días, esta monotonía y el abundante tiempo libre provoca que paulatinamente Faristha empiece a plantearse preguntas: por qué unas familias acomodadas deciden renunciar a todo, esconderse en esta ignota parte del mundo para criar a sus hijos? qué clase de futuro esperan darles? Por qué se hace un silencio cuando pregunta por sus antecesoras en su puesto?. La semilla de la duda empieza a germinar generando una filtración, una grieta, en el pensamiento de Farishta que ni los cuidados y atenciones de Manse logran remediar. Para incrementar su preocupación, la joven empieza a sentirse observada y a notar una presencia en su propia isla. Serán todo imaginaciones suyas, se estará volviendo loca o realmente la compañía tiene algo importante que ocultar y esconderle?.



Aunque me haya extendido lo cierto es que no he spoilereado nada. Tras este sugerente punto de partida encontramos una narración que aborda diversos géneros; de novela iniciática evoluciona a novela de aventuras enriquecida con ciencia ficción. La lectura de Faristhta se estructura en torno al diario de la protagonista con algún añadido de entrevistas y documentos de la compañía que la contrata. Precisamente esta estructura de diario, la ambientación en una pequeña isla y el trasfondo de ciencia ficción emparenta esta obra con La Pell Freda (La Piel Fría) de Albert Sánchez Piñol y al igual que pasaba con ésta, su estructura es a la vez un acierto y un lastre. Acierto porque suministra la información poco a poco y en forma de capas que se van descubriendo, asistiendo a la transformación de la protagonista de una muchacha ilusionada y esperanzada con su nuevo trabajo hasta que, con el transcurrir de las páginas, la desconfianza y la paranoia se apoderan de ella convirtiéndose en decisión. Lastre porque la sucesión de entradas, algunas pueriles e intrascendentes, provoca un cierto tedio especialmente en la parte central aunque esta sensación queda totalmente superada con la precipitación de los acontecimientos en la parte final.


La práctica totalidad del peso de la novela recae sobre los dos personajes principales, la pareja de jóvenes. Es muy interesante el personaje de Farishta y el tratamiento de su evolución como persona. Es una muchacha desarraigada y algo desorientada por la ausencia de sus padres (por dos veces) que avanza hacia la madurez gracias al temor que siente y que le hace despertar un poderoso sentimiento de protección hacia los hijos de las familias del complejo y, especialmente, a los suyos que desea tener en el futuro. El personaje de Manse Melville es más ambiguo y en algún momento sus motivaciones y comportamiento son cuestionables. Tras el espectacular andamiaje y atrezzo de la obra y reflejado en Faristha, se esconde una honda reflexión sobre las relaciones paterno-filiales, el instinto de protección de los padres hacia los hijos y los efectos de la ausencia de los progenitores sobre estos.


Marc Pastor vuelve a demostrar una desbordante imaginación y un gran dominio de la narrativa al hacer encajar perfectamente en la historia recursos de ciencia ficción –saltos en el tiempo, tecnología-. Otra cosa es que la compleja trama nos parezca más o menos creíble pero entonces ya no discutimos Farishta sino cualquier título de ciencia ficción. Las 465 páginas del libro se leen sin dificultad y aunque peque de una cierta ralentización en el tramo central, el ritmo se acelera hasta convertirse en frenético en la parte final llegando a un final totalmente coherente con la historia. Enriquecen la narración las acertadas referencias musicales porque sirven para contextualizar temporalmente la historia y empatizar con el estado de ánimo de sus protagonistas. También resulta divertido encontrar entre sus páginas los múltiples  guiños tanto literarios como al cine fantástico (las series también cuentan).


Farishta es una gran novela y confirma todavía más a Marc Pastor como uno de los autores referenciales de la novela fantástica de estos lares gracias a su portentosa capacidad fabulativa y a su interesante e imaginativo universo propio. El mismo autor ha manifestado que todas sus novelas tienen personajes y lugares comunes y que estas interacciones todavía serán mayores en el futuro formando toda su obra un corpus común (mirando algunas publicaciones al respecto, he averiguado que las conexiones entre sus novelas ya tienen incluso nombre: corvoverso). Propuesta tan valiente, arriesgada y estimulante como faraónica por lo que indudablemente seguiremos de cerca a este original escritor.

Marc Pastor a la Viquipèdia

Recomendación: 
4 novelas leídas de Marc Pastor, 4 aciertos. Seguir de cerca sus futuras publicaciones.

Mientras escribía esta reseña he escuchado el vibrante Arms Around a Vision de The Girls Names, el rock psicodélico de Black Angels en su nuevo disco Death Song así como el estimulante y ruidoso Gran Oriente de Disciplina Atlántico.

Farishta en Spoti por cortesía de Marc Pastor


2 comentarios:

  1. De todos los libros de Marc Pastor este es el que más me interesa. ¿Crees que es el mejor?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hablar de mejor se me hace muy complicado. Farishta me ha gustado mucho pero si tuviese que elegir uno para llevarme a una isla desierta, me quedaría con Bioko. El seguir un diario no me convence tanto como una narración más clásica.

      De todos modos, también recomiendo La Mala Dona (La Mala Mujer) en un estilo totalmente diferente y con una ambientación impresionante.

      Saludos

      Eliminar