lunes, 31 de julio de 2017

Ramon Usall- Seixanta- Vuit. Una crítica.


En la pasada Diada de Sant Jordi tenía muy claro que uno de los libros que caerían sería Seixanta-Vuit de Ramon Usall, el segundo título de la colección del detective Rafael Rovira –casi diez años después de la primera entrega-. Ramon Usall está cimentando una buena carrera como escritor, alternando ensayos históricos y sociológicos –con el fútbol como protagonista de algunos de ellos-, e incursiones en la ficción con relatos y libros que transitan por la senda de la novela negra.


Sexanta-Vuit empieza cuando el detective Rafael Rovira, siempre necesitado de casos para aliviar su tensa situación financiera, recibe la ansiosa llamada de la que fue su profesora de francés, Enriqueta Pasqual. En ella, le pide que localice a su antiguo novio, Ignasi Camprubí, que la abandonó cincuenta años atrás, en París, y casi al pie del altar. En todo este tiempo no había vuelto a tener noticias de él, ninguna carta, ninguna llamada, y de repente recibe una postal de Ignasi pidiéndole perdón y diciéndole que siempre la querrá. Enriqueta, incendiada, pretende recuperarle a cualquier precio.


El detective, asombrado ante la revelación del pasado de su –en otros tiempos- estricta profesora, acepta el caso inmediatamente. Su estupefacción se incrementa de manera exponencial cuando Enriqueta le explica que con Ignasi se enamoraron y vivieron intensamente el mayo del 68 parisino, siendo parte activa del mismo, y militando en diferentes grupúsculos revolucionarios. Así como su convencimiento de que la dejó para poder abrazar sin ataduras de ningún tipo las causas y utopías que perseguía.

Rovira se traslada rápidamente a París, acompañado de su eficiente ayudante Betina. Cuando después de muchas preguntas consiguen localizarle, encontrarán al primero de una sucesión de cadáveres, todos ellos relacionados con Ignasi y las pesquisas del detective, hasta el punto que las sospechas recaerán sobre el desorientado sabueso.

Ramon Usall consigue poner al lector en la piel del detective Rovira, acompañándole en sus pesquisas en busca de un personaje que se ha mantenido en la clandestinidad casi cincuenta años. Con las preguntas a los antiguos compañeros de militancia, traslada la acción a los lejanos tiempos revolucionarios y detalla los diferentes caminos emprendidos por cada uno de ellos. Se sirve de este enfoque para reflejar las diferentes fidelidades: desde el que se aferra a ellas y defiende inflexiblemente su integridad, aunque sea utópica e injustificable, hasta el que se pasa al bando contrario renegando totalmente de su pasado para no perjudicar su actual bienestar y posición social (cuántos políticos acaban negando sus pensamientos de juventud?). También pone de manifiesto la vigencia del espionaje político y económico y el escaso valor de una vida humana en contraposición con estos intereses y los efectos de la masiva inmigración en la grandes ciudades.


El gran mérito del escritor estriba en conseguir todo esto con un lenguaje próximo y sencillo. Aborda temas comprometidos sin querer trascender, con un tono cercano y costumbrista que, por momentos, logra un cierto paralelismo con el gran Andrea Camilleri. Como el italiano, aprovecha sus páginas para lanzar dardos críticos con la sociedad que nos rodea, con sus evidentes desigualdades y la incapacidad de los políticos para solucionarlas mientras derrochan en dinero público en equipamientos escasamente rentables pero de alcance puramente electoralista. Destaca también en la construcción de los personajes, que tienen gran fuerza y están muy bien trazados, siendo entrañables gracias a sus imperfecciones, especialmente tanto el protagonista Rafael Rovira, detective de buen talante pero con escasa perspicacia y totalmente alejado del estereotipo del investigador clásico, como su valiosa ayudante Betina Antunes, que conforme avanza la novela se revela como un personaje imprescindible así como Enriqueta Pasqual, que después de una vida estoica decide abrazar la pasión por última vez en su vida.


Este tono cercano proporciona una lectura ágil y amena, con la complicidad de un lector que se pone claramente de parte de los protagonistas, provocando que sus más de trescientas cincuenta páginas transcurran con facilidad hasta llegar a un final esclarecedor y satisfactorio, dejando el autor varios anzuelos para poder usarlos en futuras entregas.


Ramon Usall aprueba con nota al retomar, gracias a Seixanta-Vuit, la serie del detective Rovira. Ahora habrá que pedirle que no tarde diez años en publicar otra nueva entrega.

Ramon Usall en la Viquipèdia
Ramon Usall

Recomendación: 
Ahondar en los ensayos del autor, especialmente los futbolísticos. El primer título de la colección: Tots els camins porten a Romania.


Durante la escritura de esta reseña escuché el atrayente Human Taxonomy de Winter Severity Índex, el poppie Dos Caballos de Cosmen Adelaida y también el correoso Marathon de los garajeros Mujeres.

miércoles, 26 de julio de 2017

Alexis Falkas - Reflejos de Absenta. Una crítica.


A los principales atractivos de Twitter: inmediatez, chistes tan malos como inspirados e insultos con floridos alardes de imaginación, últimamente se le ha sumado la moda de los sorteos de libros. En uno de ellos, promovido por el mismo autor, tuve la suerte de llevarme a casa Reflejos de Absenta, primera novela del vizcaíno Alexis Falkas.


Al empezar a leer no tenía ninguna referencia sobre ella, lo que acostumbra a ser bueno ya que uno no está condicionado por las expectativas, salvo que se trata del debut literario de su autor y que es una novela negra con una muy atractiva sinopsis.


Demian Giradoux es un prometedor escritor aunque todavía de escaso éxito. Vive en una de las zonas más exclusivas de la ciudad con su maravillosa esposa. Cuando más asfixiado empieza a estar debido a las dificultades financieras consecuencia de su elevado ritmo de vida, su agente le consigue un contrato con una de las más importantes editoriales para publicar su nuevo libro. Está ante la oportunidad de su vida con la que logrará consolidarse en el olimpo de los escritores.


Pero Demian tiene un pequeño problema; le cuesta escribir en condiciones normales y debe hacerlo recluido en su estudio, tan solo acompañado por su fiel botella de absenta, que le da la inspiración y fuerza necesaria para hacerlo, aunque en la mayoría de las ocasiones al día siguiente no recuerde casi nada de lo escrito bajo el efecto del hada verde. En su nuevo trabajo, la musa es más poderosa que de costumbre y le lleva a narrar la historia de un asesino de consagrados escritores. Conforme va avanzando, las noches cada vez son más largas e intensas y los despertares más confusos y desquiciados. A Demian solo le falta empezar a reconocer en la vida real elementos y situaciones de su novela mientras experimenta una creciente y angustiosa sensación de que le observan, le persiguen. Para aumentar su preocupante confusión, un intenso temporal de nieve sitia la ciudad, dejándole totalmente a expensas de su paranoia. Aunque, y si realmente todo lo que está aconteciendo no es fruto de su traidora imaginación y es real?.   


En el libro conviven dos tramas argumentales: por un lado, Demian el autor a un paso de la deseada gloria y por otro, la de Vincent, el asesino de escritores, que desarrolla en su novela. Precisamente el principal atractivo de Reflejos de Absenta radica en esta segunda trama –la que narra en el libro que está escribiendo- , poseedora de ritmo portentoso y con gran fuerza de atracción que cautiva sin remisión al lector, especialmente por el detalle del método y los rituales del asesino en la planificación de sus crímenes. La ambientación con una atmósfera de aroma gótico -ecos de Poe y Lovecraft asoma en sus párrafos- engarza perfectamente con el persistente tono pesimista que recorre sus páginas. La estructura del libro, prácticamente con capítulos alternos dedicados a cada trama, mantiene el interés del lector y hace avanzar la historia en busca siempre del siguiente paso a dar por los protagonistas.


Pero la novela también tiene dos defectos: una cierta confusión en el tramo final del libro, posiblemente un efecto buscado por el escritor para reflejar el estado anímico de Demian y el otro, radica en la construcción de los personajes. Estos son excesivos y maniqueos (el perdedor desesperanzado, solo, triste y un poco rebelde porque el mundo me ha hecho así; el triunfador perfecto con esposa maravillosa sobrada de talento), despertando escasa empatía (incluso por momentos llegan a irritar) y adoleciendo de una cierta falta de verosimilitud. Aunque tengo claro que son pecados veniales de debutante.



Reflejos de Absenta es una novela de argumento original y atractivo, poseedora de un interés creciente conforme se acerca a su catártico final, provocando una lectura amena y adictiva por parte del lector, aunque por momentos se le vean las costuras. Estaremos bien atentos a futuras publicaciones de Alexis Falkas.

Web del autor Alexis Falkas

Alexis Falkas

Recomendación: 
Seguir de cerca la obra del autor. Participar en sorteos de libros.
Durante la escritura de esta reseña escuché el desgarradoramente bello In the aeroplane over the sea de The Neutral Milk Hotel, el fabuloso Gentlemen de los indispensables The Afghan Whigs y el vigoroso y rockero Rock for Food de The Unfinished Sympathy.