sábado, 25 de agosto de 2012

LA BUENA VIDA- GUILLERMINE

Ayer, por fin, estuve escuchando el CD homenaje a Pedro San Martín, el bajista de La Buena Vida fallecido el año pasado en un accidente de tráfico. 

El disco en sí no es ninguna maravilla, salvo por su carácter, aunque permite vislumbrar la enorme calidad de las canciones de La Buena Vida así como la gran cantidad de amigos que el homenajeado se granjeó y que  le hacen un tributo desinteresado en forma de interpretación de los temas de su grupo.

No seré tan tópico de subir la maravillosa Qué nos va a pasar, su canción más conocida, sino que me dedicaré a recordar a PSM con esta pieza de orfebrería sonora llamada Guillermine. 

LBV es un grupo que me acompaña desde hace muchos años y que me ha emocionado en incontables ocasiones. Aún recuerdo mi primer contacto con ellos, en un casette grabado que me hizo Glòria (moltes moltes gràcies) decorado con fotos de un prado sacado de una revista.

Solo tuve ocasión de verlos una vez en directo. En el River Café en Lleida, una noche muy muy fría, tanto que Irantzu no paraba de decir "siempre hace este frío en Lleida" (ellos que vienen de Donosti), aún así fue un concierto memorable.

Aunque el grupo ya esté disuelto desde hace tiempo su discografía cuenta con incontables tesoros que solo tienen que encontrarse.


Amor, ya no existe una razón
de perder la juventud y la vida.
Y marchas hoy, cuando todo se hizo hiel,
es difícil perdonar, yo lo entiendo.

He aprendido que los dos
fuimos como libros viejos
y seremos como un sol
que ilumina un firmamento,
que ilumina un firmamento.

Amor, yo podría darte luz,
infinito manantial es el tiempo.
Pero al final, sé que es tarde y que te vas,
sólo queda por decir yo te quiero.

He aprendido que los dos
somos parte de un misterio,
pero nada entre tú y yo
podrá quitarme tus besos,
podrá quitarme tus besos.

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